Este avión no utiliza queroseno como combustible y se planea que despegue desde las instalaciones de la NASA
Su primer vuelo está previsto antes de que finalice 2025. (Imagen Ilustrativa Infobae)
El primer avión hipersónico reutilizable del mundo alimentado con hidrógeno es una realidad. Fue desarrollado por la compañía australiana Hypersonix Launch Systems y cuenta con una financiación de USD 46 millones.
El primer prototipo se llama DART AE. Es capaz de alcanzar velocidades de hasta Mach 12, lo que equivale a doce veces la velocidad del sonido o 14.701 kilómetros por hora. Su primer vuelo está programado para las próximas semanas, antes de que termine 2025.
El proyecto está dirigido por Michael Smart, ex investigador de la NASA y profesor de la Universidad de Queensland, quien ocupa el puesto de director de tecnología en la compañía mencionada.
El prototipo del avión hipersónico se llama DART AE. (Hypersonix Launch Systems)
El objetivo de Hypersonix Launch Systems es crear una nueva generación de sistemas de vuelo sostenibles y de alto rendimiento, impulsados por hidrógeno verde.
Cómo es la tecnología del motor de este avión
La tecnología detrás del motor del avión hipersónico DART AE se basa en un motor scramjet llamado SPARTAN, creado por Hypersonix. Un scramjet es un motor a reacción muy diferente a los convencionales: funciona solo cuando el avión va extremadamente rápido, por encima de Mach 5 (cinco veces la velocidad del sonido).
A diferencia de los motores tradicionales, el scramjet no tiene partes móviles, ni turbinas ni compresores. En su lugar, aprovecha la alta velocidad del avión para hacer que el aire que entra se comprima y, así, permite que el oxígeno necesario para quemar el combustible llegue de la propia atmósfera.
Un avión hipersónico puede superar Mach 5, más de 6.100 km/h. (Imagen Ilustrativa Infobae)
El aire se mezcla con el combustible e inicia la combustión, generando el empuje necesario para avanzar todavía más rápido, hasta Mach 12 en el caso de este prototipo.
SPARTAN usa hidrógeno verde como combustible, en lugar de queroseno. El hidrógeno verde se obtiene separando el hidrógeno del agua usando energía renovable, como solar o eólica, lo que evita la emisión de gases contaminantes.
Así, el motor funciona sin liberar dióxido de carbono, haciendo que el avión sea más limpio para el medio ambiente.
Cómo será el primer vuelo de este avión
El primer vuelo del DART AE está programado para realizarse a finales de este año. Despegará a bordo del cohete HASTE de Rocket Lab desde las instalaciones de la NASA en Wallops, Virginia. Durante esta misión, se espera lograr el primer vuelo hipersónico sostenido del mundo impulsado exclusivamente por hidrógeno verde.
El primer vuelo de este avión despegará desde las instalaciones de la NASA. REUTERS/Joe Skipper/File Photo
Este vuelo de prueba no solo servirá para demostrar la capacidad del motor scramjet SPARTAN y la tecnología asociada, también representa un avance significativo hacia la aviación sostenible, reduciendo drásticamente las emisiones contaminantes, según Hypersonix Launch Systems.
El objetivo es alcanzar y mantener velocidades superiores a Mach 5, para probar la viabilidad del hidrógeno verde como combustible para futuros vuelos hipersónicos.
El comandante Ryan Weed, responsable del programa, ha señalado que este proyecto supone “un cambio de paradigma: ver el ámbito hipersónico como un espacio para aeronaves, no solo para misiles y armas”.
Qué significa que una avión sea hipersónico
Un avión hipersónico es aquel capaz de volar a velocidades superiores a Mach 5, es decir, cinco veces la velocidad del sonido o más de 6.100 kilómetros por hora. Esta capacidad le permite cubrir grandes distancias en muy poco tiempo, abriendo nuevas posibilidades en el transporte y la exploración aeroespacial.
Estas velocidades requieren materiales resistentes y sistemas de control altamente precisos para soportar el calor y la presión extrema. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los modelos hipersónicos emplean motores especiales como los scramjet, que requieren que el propio movimiento del avión comprima el aire antes de la combustión, eliminando la necesidad de compresores o turbinas tradicionales.
Volar a estas velocidades implica enfrentar altas temperaturas y fuerzas aerodinámicas extremas, lo que exige la utilización de materiales avanzados y sistemas de control precisos.
Gracias a estas características, los aviones hipersónicos pueden revolucionar tanto el acceso al espacio como los viajes de alta velocidad en el futuro.




