Hamás reacciona ante la confirmación de la muerte de su líder
En un hecho que ha sacudido la región, el martes pasado falleció Saleh Al Aruri, el número dos de Hamás, en un bombardeo atribuido a Israel cerca de Beirut, según informaron el movimiento palestino y funcionarios de seguridad libaneses. Al Aruri, exiliado en Líbano desde hace varios años, pereció junto a sus guardaespaldas en un ataque que ha avivado los temores de una escalada en el conflicto entre el ejército israelí y los combatientes de Hamás en Gaza.
El bombardeo, que tuvo lugar en el sur de Beirut, bastión del movimiento proiraní Hezbolá, fue atribuido al ejército israelí por dos funcionarios de seguridad libaneses. La agencia nacional de noticias libanesa Ani reportó que al menos siete personas perdieron la vida en el ataque, llevado a cabo con un dron. El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, condenó el incidente como un “acto terrorista” y afirmó que el movimiento palestino “nunca será vencido”.
La respuesta de Israel no se hizo esperar, declarando que no comentaría “informaciones de medios extranjeros”. El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, subrayó que estaban preparados ante “cualquier escenario”. La muerte de Al Aruri reaviva los temores de una conflagración regional, más de dos meses después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás.