J. D. Vance es el elegido de Trump como candidato a vicepresidente
Al iniciar la convención republicana, el expresidente dio a conocer a su compañero de fórmula. Vance, un senador otrora crítico de Trump, es un ideólogo ambicioso que busca los reflectores.
Reportando desde Milwaukee
ORIGINAL NOTE: https://www.nytimes.com/es/2024/07/15/espanol/jd-vance-candidato-vicepresidencia.html
El expresidente Donald Trump ha elegido como su compañero de fórmula al senador J. D. Vance, de Ohio, apostando a que el joven senador aportará energía fresca a la candidatura republicana y garantizará que el movimiento que Donald Trump inició hace casi una década pueda perdurar después de él.
Vance, de 39 años, es un recién llegado a la política que apenas entró al Senado el año pasado. Sin embargo, ha enfocado ese tiempo en ascender, metódicamente, por el firmamento conservador. Vance, quien alguna vez fuera un intransigente crítico de Trump —lo atacó con términos como “reprobable” y “heroína cultural”— se ganó el respaldo del expresidente en su campaña al Senado de 2022 al adherirse por completo a sus políticas y sus mentiras sobre elecciones amañadas. Este apoyo lo elevó en un escenario muy competido y, en última instancia, lo llevó al Senado.
Vance, un capitalista de riesgo en Silicon Valley que se volvió más conocido por Hillbilly Elegy, su libro de memorias, no lo olvidó. Pronto se convirtió en uno de los principales defensores del expresidente en los pasillos del Congreso y en la televisión, siguiendo el ejemplo de Trump y, al mismo tiempo, oponiéndose con frecuencia a las prioridades del senador Mitch McConnell, el líder republicano de la cámara.
El anuncio de Trump se produjo pocos días después de que sobreviviera a un intento de asesinato en un mitin en Pensilvania, un episodio que subrayó la importancia de elegir un compañero de fórmula que pudiera también ser sucesor de Trump.
Vance, un entusiasta defensor de Trump, fue más allá que muchos de sus aliados, achacando el tiroteo a la retórica del presidente Joe Biden y su campaña, incluso cuando Trump y su equipo hacían un llamado a la unidad.
“La premisa central de la campaña de Biden es que el presidente Donald Trump es un fascista autoritario al que hay que detener a toda costa. Esa retórica condujo directamente al intento de asesinato del presidente Trump”, escribió Vance en X.
Al elegir a Vance, Trump ha elegido a un ideólogo ambicioso que disfruta de los reflectores y ya ha demostrado que es capaz de impulsar a los donantes en nombre del virtual candidato. Su juventud —los separan casi 40 años; Vance es el primer milenial nominado a una candidatura partidista importante— podría ser una ventaja para la candidatura, ya que los votantes han expresado su preocupación por la edad de Trump y de Biden. Y la designación posiciona a Vance, intencionalmente o no, como el republicano con más posibilidades de perpetuar el legado ideológico de Trump más allá de un posible segundo mandato en la Casa Blanca.
Vance adquirió renombre tras la publicación en 2016 de Hillbilly Elegy, donde relata haber crecido en la pobreza en Ohio y Kentucky. El momento coincidió con el ascenso político de Trump, y se comenzó a buscar a Vance, en ese entonces un conservador anti-Trump, para conocer su punto de vista sobre lo que impulsó la popularidad de Trump entre los votantes blancos de clase trabajadora.
En ese momento, Vance argumentó que Trump estaba guiando “a la clase trabajadora blanca a un lugar muy oscuro”, especialmente por sus comentarios ofensivos sobre la inmigración y sus esfuerzos por culpar a las personas migrantes de los problemas económicos. Sin embargo, Vance dijo que sus puntos de vista cambiaron durante la presidencia de Trump. Para cuando se presentó a las primarias republicanas buscando un escaño en el Senado por Ohio en 2021, ya había adoptado los mensajes de extrema derecha de Trump y abandonado sus opiniones previas sobre la inmigración y el comercio.
Tres semanas antes de las primarias, Trump recompensó la conversión de Vance con un apoyo que lo llevó a la victoria en una contienda muy reñida. En el Senado, la adherencia de Vance al trumpismo destacó entre sus compañeros.
Sin embargo, las similitudes entre ambos podrían resultar un inconveniente. Vance ha basado su carrera en hablar por la clase trabajadora y en contra de las élites, pero al alinearse tan directamente con Trump, no está claro si puede atraer a los votantes que aún no están convencidos. Vance está en sintonía con Trump en casi todos los temas, y puede que no tenga mucho que ofrecer a los votantes más moderados o independientes a quienes las políticas de Trump entusiasman poco o que no están de acuerdo con sus acciones de antes y durante el 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus partidarios irrumpió en el Capitolio de EE. UU. en un esfuerzo por anular los resultados de las elecciones de 2020.
Al elegir a Vance, Trump puso fin a meses de intensas especulaciones sobre su posible compañero de fórmula. El anuncio sucede tras una intensa campaña de presión contra Vance que buscaba que el expresidente se inclinara por otros aspirantes importantes como el gobernador Doug Burgum, de Dakota del Norte, o el senador Marco Rubio, de Florida. Entre los que presionaron a Trump para que no eligiera a Vance se encontraban importantes donantes republicanos, así como Rupert Murdoch, el multimillonario magnate de los medios de comunicación.
Los otros políticos considerados entre los principales candidatos a compañero de fórmula de Trump habían competido contra él en las primarias presidenciales republicanas: Rubio compitió contra él en 2016, y Burgum y el senador Tim Scott de Carolina del Sur (otro nombre que se baraja desde hace tiempo) se presentaron a las primarias de este año.
En comparación con otros posibles candidatos, Vance tendría relativamente poca experiencia de gobierno, en caso de que llegara a la presidencia. Sin embargo, nunca ha competido directamente contra Trump, y su carrera política ejemplifica cómo la devoción a Trump prácticamente se ha convertido en un prerrequisito en la política republicana.
De igual manera, aceptar las falsas afirmaciones de Trump sobre el fraude electoral en 2020 demostró ser una prueba de lealtad clave para cualquier candidato que aspirara a la vicepresidencia. Vance ha respaldado y promovido, más que cualquier otro aspirante a un puesto en la fórmula, las mentiras de Trump de que las elecciones le fueron robadas. A diferencia de Rubio o Scott, quienes votaron a favor de certificar la victoria de Biden luego de que la policía logró retirar a todos los alborotadores del Capitolio el 6 de enero, Vance no se encontraba entonces en el Senado y no tuvo que dejar constancia de su posición.
Vance es parte de un grupo de aproximadamente una decena de senadores republicanos que han tratado de empujar al Senado hacia la ideología MAGA de Trump, en particular con puntos de vista aislacionistas en materia de política exterior. Se enfrentó sin éxito con McConnell para bloquear un paquete de ayuda exterior que brindó 61.000 millones de dólares a Ucrania, y se opuso repetidamente a los esfuerzos para evitar un cierre del gobierno.
Durante las frecuentes entrevistas televisivas en las que apareció este año, y a medida que ha ido haciendo campaña para Trump, Vance se ha dedicado a repetir las opiniones de línea dura del expresidente sobre la inmigración y su postura sobre el comercio.
Además de sus apariciones defendiendo a Trump en los medios de comunicación, que de acuerdo con The New York Times influyeron en el proceso de selección, Vance también llamó la atención al unirse al séquito del expresidente durante su juicio penal en Manhattan en mayo. Celebró una conferencia de prensa en las afueras del tribunal, atacando al testigo estrella de la acusación, Michael Cohen, cuando Trump estaba sujeto a una orden mordaza que le prohibía hacerlo.
Criado en gran parte por sus abuelos maternos, Vance, cuya madre luchó contra la adicción a las drogas, creció en Middletown, Ohio, una ciudad siderúrgica que vio declinar su fortuna a medida que desaparecían los empleos para los obreros. Tras alistarse en los Marines y trabajar en asuntos públicos en Irak, Vance se graduó summa cum laude en la Universidad Estatal de Ohio y posteriormente en la Facultad de Derecho de Yale.
Conoció a su esposa, Usha Vance, en Yale. Tienen tres hijos. Después de trabajar un tiempo en derecho corporativo, Vance se mudó a San Francisco, donde trabajó como inversor de capital riesgo para Peter Thiel, un conocido donante conservador que influyó en la política de Vance y que ayudó a apoyar su candidatura al Senado.
Es probable que los demócratas ataquen a Vance por sus comentarios anteriores sobre el aborto, uno de los pocos puntos en los que él y Trump han discrepado. Vance, durante su campaña por el Senado, insinuó que no creía en las excepciones a las restricciones del aborto en casos de violación o incesto, y dijo que apoyaría una prohibición federal del aborto de 15 semanas que había sido propuesta del senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham.
Más recientemente, Vance ha adoptado una postura más suave, repitiendo las declaraciones de Trump de que las decisiones sobre el aborto deben dejarse en manos de los estados, y que los republicanos deben flexibilizar sus exigencias de imponer restricciones al aborto a fin de ganar las elecciones.
Y aunque la lealtad de Vance hacia Trump puede haber sido un activo en la contienda para convertirse en compañero de fórmula —la lealtad es una cualidad que Trump valora por encima de casi cualquier otra—, eso podría representar una amenaza política en noviembre. Biden y su campaña han estado atacando a Trump, asegurando que es una amenaza para la democracia, y están ansiosos por recordar a los votantes acerca de sus mentiras en las elecciones de 2020 y el papel que desempeñó en incitar a sus partidarios a tomar el Capitolio para anular las elecciones.
En sus apariciones en medios de comunicación, Vance ha repetido las declaraciones de Trump, que ya han sido ampliamente desacreditadas, de que las elecciones de 2020 fueron amañadas. En una entrevista con ABC News este año, respaldó los planes para crear listas alternativas de electores en los estados clave de batalla que Trump perdió, diciendo: “Necesitábamos tener múltiples listas de electores, y creo que el Congreso de EE. UU. debería haber luchado por ello desde allí”.
Más recientemente, Vance ha sostenido que Trump tenía reclamos legítimos por la manera en que se llevaron a cabo las elecciones, incluso cuando casi todo lo que ha dicho Trump de un fraude electoral ha sido desacreditado. También ha dicho que si hubiera sido vicepresidente el 6 de enero de 2021, habría alentado al Congreso a tomar en cuenta listas falsas de electores pro-Trump antes de certificar la elección.
Mike Pence, vicepresidente de Trump en ese momento, se opuso a los llamamientos de Trump para rechazar la victoria de Biden en 2020. Luego de que Trump criticara públicamente la negativa de su vicepresidente, llamándolo desleal, algunos partidarios de Trump que irrumpieron en el Capitolio expresaron amenazas de ahorcar a Pence, quien se vio obligado a huir de la multitud, que había llegado a estar a menos de 12 metros de él.
No obstante, Vance dijo a CNN este año: “No creo para nada que la vida de Mike Pence haya estado en peligro en ningún momento”.
Michael Gold es un corresponsal de política del Times que cubre las campañas de Donald Trump y otros candidatos a la presidencia en 2024. Más de Michael Gold