La explosión gigantesca del megacohete de Elon Musk abrió un agujero de récord en la atmósfera de la Tierra

La explosión gigantesca del megacohete de Elon Musk abrió un agujero de récord en la atmósfera de la Tierra

El agujero se extendió por miles de kilómetros desde el Yucatán en México al sureste de los Estados Unidos y persistió durante casi una hora

Starship, ¿éxito o fracaso?

ORIGINAL NOTE: https://www.abc.es/ciencia/explosion-gigantesca-megacohete-elon-musk-abrio-agujero-20240901135701-nt.html

Lanzamiento del cohete Starship desde el puerto espacial de Boca China, en Texas (EE.UU.) SpaceX

ABC

Madrid

El 18 de noviembre del pasado año, SpaceX lanzó Starship, el cohete más grande y poderoso jamás construido, desde Boca Chica, Texas (EE.UU.) en una prueba no tripulada. Pero la nave, diseñada para ser reutilizable y con la ambición de llevar seres humanos a la Luna y Marte en el futuro, terminó destruida en dos gigantescas explosiones poco después del despegue.

Las explosiones no solo dañaron el cohete, también abrieron uno de los ‘agujeros’ más grandes jamás detectados en la ionosfera, la capa más alta en la atmósfera terrestre y escudo protector de la vida en la Tierra. El agujero se extendió por miles de kilómetros y persistió durante casi una hora, según cuenta un equipo de investigadores en la revista ‘Geophysical Research Letters’.

Yury Yasyukevich, físico atmosférico del Instituto de Física Solar-Terrestre de Irkutsk (Rusia) y coautor del estudio, reconoce a la revista ‘Nature’ que la magnitud de la perturbación sorprendió a su equipo. A su juicio, estos fenómenos podrían tener implicaciones para los futuros vehículos autónomos que podrían requerir una navegación por satélite de precisión.

Durante el lanzamiento, la primera etapa de Starship, diseñada para regresar de manera segura a la superficie para su reutilización, explotó poco después de separarse de la etapa superior, aproximadamente a 90 kilómetros sobre el Golfo de México. Minutos después, el mecanismo de autodestrucción de la etapa superior se activó y explotó a una altitud de unos 150 kilómetros.

Ondas más rápidas que el sonido

La ionosfera, una zona de la atmósfera que se extiende desde unos 50 a 1.000 kilómetros sobre el nivel del mar, está afectada por la radiación del Sol, que despoja a algunas moléculas de aire de sus electrones. Los investigadores pueden medir la cantidad de ionización en tiempo real, datos que permiten revelar cómo afectan a la ionosfera fenómenos que van desde terremotos hasta pruebas nucleares subterráneas. Con esta idea, el equipo examinó datos de más de 2.500 estaciones terrestres en América del Norte y el Caribe que reciben señales de navegación por satélite.

Descubrieron que las explosiones de Starship produjeron ondas de choque que viajaron más rápido que la velocidad del sonido, convirtiendo la ionosfera en una región de atmósfera neutra, un «agujero», durante casi una hora desde la península de Yucatán en México hasta el sureste de los Estados Unidos.

Según dice Yasyukevich, los gases de escape de los cohetes pueden desencadenar reacciones químicas que producen agujeros temporales en la ionosfera incluso en ausencia de una explosión, pero en este caso las ondas de choque en sí mismas tuvieron un efecto mucho mayor. El agujero superó al producido por el meteorito histórico que cayó cerca de Cheliábinsk, Rusia, en 2013, el más grande en un siglo.

Según indica ‘Nature’, las perturbaciones ionosféricas pueden afectar no sólo a la navegación por satélite, sino también a las comunicaciones y a la radioastronomía . A medida que aumenten las frecuencias de lanzamiento, estos efectos podrían convertirse en un problema mayor.