La primera inteligencia artificial hecha de luz: acaba de superar al ser humano, y no es una buena noticia

Aparece la primera inteligencia artificial hecha de luz. Está superando al ser humano y no son buenas noticias. Con la cantidad de noticias que están llegando sobre esta disciplina, podríamos decir que estamos en la era de la IA. De hecho, ya hemos sido testigos de varios de sus alcances, como el software basado en IA para diagnosticar fallos y averías en aerogeneradores.

No se debe confundir el término inteligencia artificial con realidad aumentada. Son dos disciplinas que están creciendo casi a la par, pero tienen una clara diferencia. La IA permite que los ordenadores imiten la inteligencia humana, mientras que la RA mejora la percepción que tenemos de la realidad.

O sea, la IA muestra un entorno artificial al 100% mientras que la RA superpone contenidos digitales en un entorno que sí es real.

Aterriza la primera inteligencia artificial hecha de luz: supera al ser humano

Esta disciplina hecha de luz cuenta con una elevada eficiencia energética y viene de la mano de una nueva arquitectura informática. Usa ondas de luz para procesar de manera ultrarrápida y energéticamente eficiente redes neuronales artificiales. Este concepto enciende una IA hecha de luz que tiene una creciente eficiencia energética.

Está cimentada en redes digitales de múltiples capas de nodos y caminos de conexión que demandan una considerable cantidad de energía. Así los sistemas fotónicos se colocan como una posible solución a este problema de eficiencia. Estos métodos no trabajan con ceros y unos, sino con las características de una onda de luz.

Es decir, parámetros que pueden cambiar de manera continua y obtener diferentes formas, haciendo posible el proceso paralelo en diferentes grados de libertad óptica. No obstante, hasta ahora no se tenía conocimiento de si la computación fotónica analógica es lo suficientemente potente para soportar el procesamiento de información desarrollado por esta tecnología. Ni tampoco cómo sería una basada en luz.

Esta incógnita ha llegado a su fin de la mano de unos investigadores del Instituto Leibniz de Tecnología Fotónica (Leibniz IPHT) en Jena (Alemania) y su equipo internacional. Juntos han creado una nueva tecnología que emplea la luz para la computación neuronal, inspirada en las redes neuronales del ser humano.

Una sola fibra óptica es clave en este proyecto

No depende de miles de elementos electrónicos. Más bien, usa una sola fibra óptima, capaz de ejecutar las tareas de varias redes neuronales a la velocidad de la luz. Usa las propiedades físicas de las ondas de luz dentro de la fibra óptica para establecer un avanzado sistema de aprendizaje artificial.

Es decir, pese a estar compuesto por una sola fibra óptica, tiene la capacidad de procesar la información introducida y aprender a partir de ella.

Los resultados de la inteligencia artificial hecha con luz son alentadores

Los resultados obtenidos hasta ahora son alentadores. El sistema fotónico consiguió una tasa de acierto del 100% en unas tareas de clasificación de orquídeas y variedades de vino. Sin embargo, en otras pruebas ha obtenido puntajes más modestos. Ejemplo de ello han sido la identificación de números escritos a mano. En este caso, la tasa de acierto fue del 86,7%.

Otra prueba para diagnosticar infecciones por COVID-19 a través de muestra de voz superó los mejores sistemas digitales actuales. Este proyecto acarrear incertidumbre debido al avance tecnológico que supone. Ya hay un importante grupo preocupado ante la posibilidad de que el ser humano pueda ser sustituido en varios trabajos ante la llegada de nuevos dispositivos capaces de replicar sus acciones.

El trabajo de estos investigadores fue publicado en la revista científica Advanced Science y supone un importante avance en el campo de la inteligencia artificial. Asimismo, promete dejar una huella significativa. Con este proyecto, y otros como el del primer coche con IA y RA, el mundo está en shock. Así se demuestra que la inteligencia artificial está cada vez más presente en la vida del ser humano.