Ke’Torrius “K.J.” Starkes Jr. había sido dejado dentro de un auto estacionado afuera de una vivienda en Birmingham durante varias horas en pleno mediodía del martes, de acuerdo con la Oficina del Médico Forense del condado de Jefferson.
Durante el intervalo entre las 12:30 y las 5:30 p.m., cuando presuntamente K.J. fue dejado solo dentro del vehículo, la humedad era alta y las temperaturas oscilaron entre 34 y 35 grados Celsius. El índice de calor, que toma en cuenta la temperatura y la humedad para determinar la sensación térmica a la sombra, fue de entre 38 y 40°C, según meteorólogos de CNN.
La familia afirma que una trabajadora, empleada por una empresa contratada por el Departamento de Recursos Humanos de Alabama, recogió a K.J. de la guardería a las 9:00 a.m. del martes para una visita supervisada con su padre. Esa visita terminó alrededor de las 11:30 a.m., informó Courtney French, el abogado de la familia.
“En lugar de devolver a K.J. a la guardería de inmediato, la trabajadora realizó numerosos mandados personales con K.J. asegurado en una silla infantil en la parte trasera de su auto”, declaró French a CNN.
CNN se ha comunicado con la empresa contratista y con el Departamento de Policía de Birmingham, pero no obtuvo respuesta de inmediato.
Según una cronología proporcionada por el abogado de la familia, la empleada regresó a su casa a las 12:30 p.m., dejando a K.J. “sujeto dentro del vehículo, con todas las ventanas cerradas y el motor apagado”. K.J. permaneció en el auto estacionado afuera de la residencia de la empleada durante más de cinco horas, hasta que la guardería se comunicó con ella para preguntar por qué el niño no había regresado, según French.
“La trabajadora indicó a las autoridades que solo en ese momento se dio cuenta de que K.J. seguía en su vehículo”, agregó French, quien señaló que después se llamó al 911. K.J. fue declarado muerto a las 6:03 p.m., según la oficina del médico forense.
El Departamento de Recursos Humanos de Alabama (DHR) informó que el incidente ocurrió cuando el menor estaba “bajo custodia del DHR” y “siendo transportado por un proveedor contratado”. La dependencia agregó que su proveedor rescindió el contrato de la empleada.
“Por razones de confidencialidad, el DHR no puede hacer más comentarios sobre la identidad del menor ni sobre las circunstancias exactas”, dijo la agencia en un comunicado el sábado.
La muerte de K.J. es la primera por golpe de calor en vehículos ocurrida este año en Alabama y, al menos, el decimosexto caso de un menor que fallece en circunstancias similares en Estados Unidos en 2025, según Amber Rollins, directora de Kids and Car Safety, una organización sin fines de lucro dedicada a este tipo de casos.
Linda Lam, de CNN, contribuyó con este reporte.