No solo enfrentan consecuencias migratorias, sino también graves peligros.

Preocupación en Estados Unidos por los niños migrantes.
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Un informe del Departamento de Seguridad Nacional, (DHS, por sus siglas en inglés), reveló que muchos de los menores que tenían una cita ante las autoridades migratorias no se presentaron a sus entrevistas, lo que está generando un problema urgente.
En la publicación, estiman que el gobierno estadounidense desconoce el paradero de alrededor de 32.000 menores migrantes no acompañados, mismos que podrían encontrarse en riesgo. De acuerdo con un artículo de Telemundo, cada vez más menores han llegado solos a la frontera de México y Estados Unidos para entregarse directamente a las autoridades migratorias, la mayoría de los cuales fueron enviados a Houston, Dallas y Los Ángeles. No obstante, posteriormente se les pierde el rastro a muchos de ellos.
Al respecto, en una entrevista, Juan José Gutiérrez, de la Coalición derechos plenos para migrantes, declaró que ello genera importantes preocupaciones pues en dicha situación no solo ya son sujetos de deportación sino que podrían estar expuestos a peligros como explotación laboral, sexual o de cualquier otro tipo.
De hecho, el inspector general Joseph Cuffari escribió en el informe: “Sin la capacidad de monitorear la ubicación y el estado de los niños migrantes no acompañados, el ICE no tiene ninguna garantía de que estén a salvo del tráfico, la explotación o el trabajo forzoso”.
Lo que está sucediendo es que muchos menores son liberados de la custodia del gobierno y su caso no lleva un correcto seguimiento por lo que, en los últimos cinco años, más de 30.000 no se presentaron a los tribunales de inmigración cuando les correspondía. Debido a lo anterior, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, (ICE, por sus siglas en inglés), no es capaz de poder comprobar su paradero.

Muchos menores son víctimas de la crisis migratoria.
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Consecuencias para los menores que no se presenten a su audiencia de inmigración en Estados Unidos
Para las autoridades, desconocer el paradero de miles de menores migrantes es un problema pues su integridad puede estar en riesgo, pero, además, advierten que su estatus migratorio corre peligro.
Y es que si los niños no se presentan a su cita con las autoridades migratorias pierden la oportunidad de obtener un estatus de protección y son designados a un proceso de deportación por lo que, más adelante, tendrán serios problemas. Ante el panorama, el ICE adelantó que evaluará opciones para automatizar el intercambio interno de datos entre las diferentes agencias migratorias.
