Trump afirma que Venezuela ‘robó’ campos petroleros de EE. UU. y desata una reacción nacionalista

Trump afirma que Venezuela ‘robó’ campos petroleros de EE. UU. y desata una reacción nacionalista

Las declaraciones de Trump juegan a favor de un principio básico del movimiento revolucionario bolivariano de Hugo Chávez: que Estados Unidos conspira para apoderarse del petróleo de Venezuela.

Una foto en blanco y negro de un conjunto de torres de perforación. Cerca hay un hombre en una barca flotando en el agua.
Torres de perforación en los campos petrolíferos de Maracaibo, Venezuela, a principios del siglo XX. Las compañías petroleras estadounidenses invirtieron millones de dólares en la región, generando ganancias que fluyeron hacia Estados Unidos, en vez de hacia Venezuela.Credit…Getty Images

El presidente Donald Trump y sus principales asesores no podrían ser más tajantes en sus afirmaciones: Estados Unidos creó la industria petrolera de Venezuela. Venezuela robó yacimientos petrolíferos estadounidenses mediante nacionalizaciones. Ahora, Estados Unidos quiere recuperar esos activos.

Esas afirmaciones se han utilizado para justificar el bloqueo estadounidense de los buques petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela. También han situado al petróleo, junto con las drogas ilícitas, en el centro de la campaña de presión del gobierno de Trump contra el líder de Venezuela, Nicolás Maduro.

Pero también juegan a favor de un principio básico del movimiento revolucionario bolivariano iniciado en Venezuela por Hugo Chávez, predecesor y mentor de Maduro, en la década de 1990: que Estados Unidos conspira para apoderarse del petróleo de Venezuela.

“Cuando afirman: ‘Vamos por la tierra, por el petróleo’, en realidad subestiman hasta qué punto los venezolanos entendemos el petróleo como parte de nuestro derecho de nacimiento”, dijo Alejandro Velasco, historiador de la Venezuela moderna en la Universidad de Nueva York.

Es difícil exagerar la importancia mítica que tiene el petróleo en Venezuela. Al igual que el béisbol y las ganadoras de concursos de belleza, el petróleo es una fuente de orgullo nacional y un prisma a través del cual los venezolanos suelen comparar su sociedad con otras.

Las reservas de petróleo de Venezuela figuran entre las mayores del mundo, aunque la producción haya disminuido como consecuencia de la mala gestión, la corrupción y las sanciones estadounidenses. Distintos dirigentes venezolanos han utilizado los ingresos del petróleo para proyectar su influencia en el extranjero, especialmente en Latinoamérica.

Gracias en gran medida a los ingresos del petróleo, los venezolanos disfrutaron de uno de los niveles de vida más altos de la región en la década de 1980. Fue un venezolano, el político Juan Pablo Pérez Alfonzo, quien impulsó la creación de la OPEP, la Organización de Países Exportadores de Petróleo, en 1960 en Bagdad.

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El expresidente Hugo Chávez, con camisa roja, agita la mano. La mayoría de la multitud que le rodea también lleva camisas rojas.
Hugo Chávez, expresidente de Venezuela, influyó significativamente en la industria petrolera del país durante su mandato de 1999 a 2013.Credit…Tyler Hicks/The New York Times

Al declarar abiertamente que su objetivo es recuperar los campos petrolíferos, Trump ha tocado una fibra sensible relacionada con cuestiones delicadas de soberanía e identidad nacional, lo que ha desencadenado una nueva fase volátil en el enfrentamiento entre Caracas y Washington.

Algunos en el bando de María Corina Machado, líder de la oposición y nobel de la paz, elogiaron el bloqueo de Trump, poniendo de manifiesto la firme adhesión de Machado a la campaña militar estadounidense en el Caribe.

Otros advierten que la beligerancia de Trump podría resultar contraproducente al provocar una respuesta nacionalista que dé nuevo impulso a los esfuerzos de Maduro por mantener su control del poder.

“Venezuela es de los venezolanos. Punto”, dijo en las redes sociales Luis Florido, una figura de la oposición, después de que Trump dejó claras sus ambiciones en relación con las colosales reservas de petróleo de Venezuela.

Florido añadió que el bloqueo haría poco por perjudicar a Maduro, mientras que podría devastar los medios de vida de los venezolanos de a pie si las exportaciones de petróleo, sustento de la economía, entran en caída libre.

Sobre la soberanía popular de Venezuela, Florido dijo: “Para recuperarla no podemos destruir nuestro propio país”.

Stephen Miller, uno de los principales asesores de Trump, el miércoles pareció expresar poco respeto por el nacionalismo petrolero que impregna la política venezolana, y reflexionó en cambio sobre una época en la que los estadounidenses ejercían una inmensa influencia en el país.

“El sudor, el ingenio y el trabajo estadounidenses crearon la industria petrolera en Venezuela”, dijo Miller. “Su expropiación tiránica fue el mayor robo registrado de riqueza y propiedades estadounidenses. Estos activos saqueados se utilizaron después para financiar el terrorismo e inundar nuestras calles de asesinos, mercenarios y drogas”.

Miller no especificó en cuál de las nacionalizaciones de Venezuela se fundamentaba su postura.

En 1976, Venezuela tomó el control de los activos de ExxonMobil, Shell y Chevron, y los utilizó para crear la empresa petrolera estatal Petróleos de Venezuela. A diferencia de las nacionalizaciones repentinas que se produjeron en otros lugares en aquella época, este proceso fue una transición negociada tras décadas de cambios políticos graduales.

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Un hombre encapuchado pasa junto a un mural de un campo petrolífero. Tres personas esperan cerca, en la acera.
Exterior de la sede de la empresa estatal Petróleos de Venezuela en Caracas, en octubre.Credit…Adriana Loureiro Fernandez para The New York Times

Chávez emprendió otra fase de nacionalización en 2007, con el objetivo de desmantelar la apertura de la industria petrolera en la década de 1990, la cual había permitido a las empresas petroleras internacionales volver a apostar por Venezuela.

Aunque Chávez permitió que las empresas extranjeras se quedaran en Venezuela con condiciones menos favorables, esta nacionalización fue más polémica y desencadenó prolongadas batallas legales con gigantes petroleros estadounidenses como ExxonMobil y ConocoPhillips, que alegaban que se les debían miles de millones de dólares en indemnizaciones.

Parte de la animadversión de este proceso tuvo que ver con el empeño de Chávez por situar el petróleo como protagonista de su revolución. Depuró a los opositores políticos de Petróleos de Venezuela y transformó la empresa en una fuente de ingresos para programas contra la pobreza en el país y alianzas políticas con otros países, como Cuba, que resentían el poder de Estados Unidos.

Hoy en día, es difícil imaginar la influencia que las empresas petroleras estadounidenses tuvieron en Venezuela.

La fiebre extranjera por explotar el petróleo de Venezuela comenzó hace más de un siglo, cuando el dictador Juan Vicente Gómez otorgó amplias concesiones a empresas procedentes principalmente de Estados Unidos y el Reino Unido.

Las empresas estadounidenses no solo eran dueñas de los pozos. También construyeron ciudades repletas de hospitales, escuelas y campos de béisbol, creando “campamentos petroleros” que funcionaban como enclaves de habla inglesa para los trabajadores estadounidenses y sus familias.

A principios de la década de 1960, el número de estadounidenses en Venezuela constituía la comunidad de expatriados estadounidenses de posguerra más grande del mundo, según la historiadora Judith Ewell.

Incluso para algunos venezolanos que detestan a Maduro o al movimiento político forjado por su predecesor, volver a una época como esta sería una ruptura.

“Puedes detestar al chavismo y con toda razón”, dijo Blanca Vera Azaf, comentarista económica. “Pero de allí a convertirte en una hiena vende patria es demostrar que le vendiste el alma al Hades”.

Simon Romero es corresponsal del Times en México, Centroamérica y el Caribe. Reside en Ciudad de México.