Por David K. Li – NBC News
Un hombre de Florida mató a tiros a su esposa, dejó gravemente herida a su hijastra y luego se suicidó tras una discusión con la mujer porque esta quería cambiar de canal, mientras la pareja disfrutaba del Monday Night Football, informaron las autoridades.
Jason Kenney, de 47 años, estaba viendo a su equipo favorito, los San Francisco 49ers, vencer a los Indianapolis Colts cuando su esposa, Crystal Kenney, de 38 años, “le dijo que no quería seguir viendo el fútbol”, según el Sheriff del Condado de Polk.
Jason Kenney había estado bebiendo durante la noche en Lakeland. Alrededor de las 11:00 pm, cuando el equipo de San Francisco prácticamente había ganado el partido, “comenzó una discusión porque Crystal Kenney sugirió que vieran otra cosa en la televisión y entones la discusión se acaloró”, declaró el Sheriff Grady Judd a los periodistas.
Crystal Kenney le dijo a su hijo de 12 años que fuera a la casa de un vecino a llamar al número de emergencias 911 y, al salir de la vivienda, escuchó un disparo, añadió Grady.
Los agentes que acudieron al lugar encontraron el cuerpo de Crystal Kenney y a su hija de 13 años, gravemente herida, según las autoridades. También hallaron a la bebé de la pareja dormida en su cuna, ilesa.
“Es un milagro de Navidad”, dijo Judd. “Jason le disparó dos veces con la intención de matarla”.
La niña, que recibió un disparo en la cara, pero se espera que sobreviva, tuvo la fuerza para hablar con los investigadores.
“Dijo: ‘Le supliqué: no me dispares, no me dispares, no me dispares, y aun así me disparó‘“, según Judd.
El tirador huyó, llamó a su hermana en el norte del estado de Nueva York y le dijo: “He hecho algo muy, muy malo, muy malo” y “esta es la última vez que hablarás conmigo”, según Judd.
“Me verás en las noticias, pero no voy a la cárcel. No iré a la cárcel el resto de mi vida”, le dijo a su hermana, según Judd.
Cuando los agentes localizaron al hombre en la casa de su difunto padre, oyeron un solo disparo proveniente del cobertizo de la propiedad, dijo Judd.
De vuelta en la casa de la pareja, los agentes encontraron una nota sin fecha de Crystal Kenney que le decía a su esposo: “Sabes que estás bebiendo, estás consumiendo cocaína otra vez”, dijo Judd, citando la nota.
“Así no debería ser una familia”, supuestamente escribió la mujer. “Necesitas a Dios”. Los agentes no han podido determinar cuándo se escribió la nota.
“No sabemos cuándo escribió la nota. No tiene fecha. No hay hora ni indicios, pero estaba abierta”, dijo Judd. “¿La escribió antes de discutir esa misma noche? ¿O lo hizo hace algún tiempo? No podemos determinarlo”.
La familia de la mujer había dicho que era víctima habitual de violencia doméstica por parte de su esposo, aunque no se habían presentado denuncias a las autoridades locales, dijo Judd.
“Francamente, no quiero sonar siniestro, pero lo único que hizo bien esa noche fue dispararse después de esas horribles acciones”, dijo Judd.
Stephanie Rourie, hermana de la víctima, prometió mantener viva la memoria de Crystal.
“Le diría a mi hermana que siento mucho que le haya pasado esto. No te lo merecías. Prometo que amaré a tus bebés con todas mis fuerzas”, declaró Rourie a WFLA, afiliada de NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo.
“El mundo merece conocer tu historia y la clase de persona que fuiste. Sus bebés nunca olvidarán la clase de madre que fue. El amor y la fuerza que les brindó. Lo sabrán. Eso nunca se acabará”, afirmó.
Si tú o alguien que conoces sufre violencia doméstica, puedes llamar a la Línea Nacional de Atención sobre Violencia Doméstica al 1-800-799-7233 o enviar un mensaje de texto con la palabra START al 8788.