Acereras en América Latina no pueden competir con el acero subsidiado de China

En los últimos 20 años, China se convirtió en el mayor productor mundial de acero y ha inundado a Latinoamérica con sus productos “baratos y poco sustentables”, al pasar de una participación de mercado de 15% en el año 2000 a 54% en el 2023, sostuvo la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero).

México, Brasil, Argentina, Chile y Colombia son las naciones de la región que más impacto han presentado, y evidencia el auge chino. En el año 2000, la nación asiática exportaba a Latinoamérica 80,500 toneladas de acero, y al cierre del 2023, exportó casi 10 millones de toneladas anuales.

Ante la ola de prácticas dumping que provoca desindustrialización, México tomó acciones desde agosto del 2023 para imponer arancel de 25% a los productos provenientes de esa nación, sumándose a las medidas de protección de seguridad nacional de Estados Unidos.

Pese a ello y con el proceso electoral de Estados Unidos ha arreciado una ola de acusaciones de que México triangula productos con insumos de origen chino.

La Secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, adelantó que México se defenderá a través de un mecanismo “certificado molino” o certificado T-MEC, que demostrará el origen donde el acero se fundió y se manufactura.

Alacero recomendó al resto de las naciones de la región implementar medidas de protección a las industrias contra la importación de los productos chinos. Y es que, afirmó que mientras Latinoamérica aumenta su producción de acero 4% anual, China lo hace en 693 por ciento.

“Se está promoviendo de esta manera, un proceso de desindustrialización en nuestra región. Esto tiene graves consecuencias para las empresas productoras de acero en América Latina que no pueden competir con el acero subsidiado de China y se ven obligadas a suspender operaciones enfrentar despidos o inclusive cerrar plantas”.

Hace unos días, en Chile se procedió a cerrar definitivamente, tal es el caso de la siderúrgica Huachipato, “víctima” del acero chino, que desde hace unos años está inundando la región latinoamericana y ha obligado a grandes productores como Brasil o México a blindarse con aranceles antidumping.

Alejandro Wagner, presidente de Alacero sostuvo que la industria del acero en América Latina está frente a una amenaza clara y directa que necesita la búsqueda conjunta de soluciones en el corto plazo, las cuales podrían ser imitar a los grandes mercados como Estados Unidos, Europa y recientemente México, que han elevado sus aranceles al 25%. “Trabajar junto a los gobiernos locales para mejorar la competitividad sistémica de los países”, recomendó.