Ayunar durante 16 horas o más aumenta al doble el riesgo de morir por problemas cardiacos
El ayuno como tal se define como abstención voluntaria del consumo de alimentos y bebidas calóricas por razones terapéuticas, espirituales o políticas. Foto: Shutterstock
El ayuno intermitente podría ser perjudicial para la salud a largo plazo.
Es una tendencia hacer dieta, desde las celebridades de Hollywood hasta tu compañero de trabajo. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que prácticas como el ayuno intermitente podrían ser perjudiciales para la salud a largo plazo.
Quienes solo comen durante ocho horas al día tienen casi el doble de riesgo de sufrir un ataque cardiaco y un derrame cerebral en el futuro, según un estudio. Los expertos dijeron que esto demuestra por qué las personas deben ser cautelosas al adoptar dietas de moda antes de que se conozcan completamente sus efectos.
La alimentación con restricción de tiempo, un tipo de ayuno intermitente, implica limitar las horas para comer a entre cuatro y doce horas durante un periodo de 24 horas.
La investigación involucró a 20.000 adultos y encontró que aquellos que seguían un plan de alimentación con tiempo restringido tenían el 91 % más de probabilidades de morir de enfermedad cardiovascular.
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Los investigadores revisaron información sobre patrones dietéticos de encuestas de salud anuales entre 2003 y 2018 y la compararon con datos de muerte durante el mismo periodo.
Muchos de los que siguen una dieta de alimentación con restricción de tiempo siguen un horario de comidas de 16:8, en el que comen todos sus alimentos en un periodo de ocho horas y ayunan durante las 16 horas restantes cada día. Los investigadores descubrieron que esto se asociaba con mayores riesgos de morir por enfermedad cardiovascular en comparación con las personas que comían durante periodos de doce y 16 horas.
El profesor Victor Wenze Zhong, de la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghái (China), dijo: “Nos sorprendió descubrir que las personas que seguían un horario de alimentación de ocho horas y con un horario restringido tenían más probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares”.
“Aunque este tipo de dieta ha sido popular debido a sus posibles beneficios a corto plazo, nuestra investigación muestra claramente que, en comparación con un intervalo de tiempo típico para comer de doce a 16 horas por día, una duración de comida más corta no se asocia con una vida más larga”.
La investigación observacional no consideró otros posibles factores contribuyentes, como el peso y el colesterol de los participantes, al inicio del estudio o durante el periodo de seguimiento de ocho años.
Keith Frayn, profesor emérito de Metabolismo Humano de la Universidad de Oxford, comentó sobre la investigación: “La alimentación con restricción de tiempo es popular como medio para reducir la ingesta de calorías, aunque sus defensores afirman otros beneficios como “acelerar el metabolismo”.
“Este trabajo es muy importante porque demuestra que necesitamos estudios a largo plazo sobre los efectos de esta práctica”. (I)