Conoce las enfermedades que se pueden contraer en una piscina
Las piscinas comúnmente son focos de virus, bacterias y parásitos.
Durante el verano y las vacaciones, es común que las personas elijan destinos cálidos para salir de la rutina. Una de las actividades más populares en estas zonas es visitar parques de diversiones y piscinas; sin embargo, es importante tomar algunas precauciones en estos espacios públicos.
Conoce las enfermedades que se pueden contraer en una piscina. Foto: Shutterstock
De acuerdo con la web Muy Salud, son varias las infecciones y enfermedades que podemos contraer en este tipo de escenarios acuáticos, desde las más leves, hasta unas más severas. A continuación te compartimos las más comunes.
1. Infecciones de oído: las personas que acuden con frecuencia a piscinas o nadadores profesionales tienden a desarrollar problemas de salud como: la otitis externa difusa aguda, la otomicosis, la exostosis, la perforación traumática del tímpano, la infección del oído medio y los barotraumas.
2. Alergias y erupciones en la piel: en entornos acuáticos de alta recurrencia podemos contraer diversas enfermedades de la piel. Las más frecuentes son: foliculitis del jacuzzi, también conocida como dermatitis por pseudomonas, granuloma de la piscina y erupción del bañista.
3. Diarrea y problemas digestivos: de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), en piscinas públicas se pueden contraer microorganismos como Cryptosporidium, Giardia y Shigella, que pueden provocar diarrea. También existen parásitos como Cryptosporidium y bacterias como Escherichia coli, que causan variedad de complicaciones gastrointestinales en los nadadores.
4. Neumonía: al estar en contacto constante con fluidos nasales y bucales que pueden estar infectados con Legionella, una bacteria que habita en el agua, los nadadores pueden contraer y desarrollar con mayor facilidad neumonía.
5. Conjuntivitis: esta es una infección común de los ojos. Es provocada por virus o bacterias presentes en diversos entornos, que causan una serie de reacciones como hinchazón, enrojecimiento, visión borrosa temporal y ojos llorosos.