Elon Musk amenaza con desmantelar Tesla: se llevará robots e inteligencia artificial si no le dan el 25% de la empresa
Son tiempos difíciles para Tesla, pues parece acumular fracaso tras fracaso, algo que comenzó a incrementarse desde que Elon Musk vendió gran parte de sus acciones en Tesla hace menos de dos años para comprar Twitter, lo que lo dejó con sólo el 13% de Tesla, pero ahora quiere el 25% de los derechos a voto de Tesla con la excusa de su cambio de rumbo hacia una compañía de Inteligencia Artificial.
“Me siento incómodo haciendo crecer a Tesla para que sea líder en inteligencia artificial y robótica sin tener un 25% de control de voto”, escribió en un post en X. “A menos que ese sea el caso, preferiría construir productos fuera de Tesla”.
Desde la perspectiva de Musk, la empresa no valdrá nada sin la Inteligencia Artificial y la robótica. La Inteligencia Artificial es esencial para la conducción autónoma de nivel 4 y 5 de los coches, a pesar de que el Autopilot FSD de Tesla (una conducción autónoma de nivel 2 similar a lo que proponen casi todos los fabricantes) es considerada por la agencia de seguridad en carretera estadounidense, la NHTSA, un sistema demasiado perfectible y que ha provocado accidentes mortales. En todo caso, este ultimátum podría tener enormes implicaciones para el futuro de Tesla.
Elon Musk asegura que no quiere el control absoluto de Tesla, de hecho, con un 25% no lo podría tener. A cambio busca tener una influencia significativa sobre el rumbo de la compañía. Para que Musk obtuviera el 25% del control de voto, necesitaría recibir un paquete de acciones por valor de 60,000 millones de dólares.
Musk también asegura que no quiere más dinero, solo los derechos de voto, pero las acciones con voto de doble clase no son realmente posibles una vez que la compañía ya cotiza en bolsa. Sin embargo, una de las formas que Musk tiene para lograr un mayor control es que la junta de accionistas aprueba su “paquete de compensación”, es decir, su nómina, acordado en 2018 y valorado en 46 mil millones de dólares.
El ultimátum de Elon Musk ha puesto a Tesla en una encrucijada. La votación sobre estas propuestas tendrá lugar antes de la junta general anual de accionistas de Tesla, que se celebrará el próximo 13 de junio. El resultado de esa junta tendrá un impacto significativo en la dirección estratégica de Tesla y en el liderazgo de Musk al frente de la empresa.