Matriarca del sur de Florida condenada a cadena perpetua por el asesinato a sueldo de su exyerno
Markel, un destacado profesor de Dderecho de la Universidad Estatal de Florida, estaba enfrascado en una amarga batalla por la custodia de sus hijos con su exesposa, la hija de Adelson, cuando fue asesinado a tiros, en 2014, en su casa de Tallahassee.
Adelson, de 75 años, fue declarada culpable el mes pasado de asesinato, conspiración e incitación tras un juicio de una semana. Fue condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el cargo de asesinato, con 30 años adicionales por los otros dos cargos, que se cumplirán consecutivamente. Adelson ha dicho que va a apelar.
En una emotiva declaración antes de la sentencia en un tribunal de Tallahassee, Adelson juró que era inocente y calificó su juicio como un error judicial, supervisado por un jurado que, según ella, estuvo indebidamente influenciado por años de cobertura mediática negativa.
“Lo que le pasó a Danny es imperdonable. Pero soy una mujer inocente condenada por este terrible crimen sin pruebas”, dijo Adelson.
“Siempre he respetado la ley. Nunca me han puesto una multa de aparcamiento, pero voy a ir a prisión por un asesinato que no cometí”, sostuvo.
El juez de circuito Stephen Everett interrumpió a Adelson varias veces, advirtiéndole que las declaraciones mostraban lo que él llamó una “total falta de remordimiento” por el crimen.
Encadenada y vestida con un mono morado de prisión, Adelson permaneció atenta mientras Everett dictaba sentencia.
“Ciertamente puede optar por negar su participación y mantener su inocencia. El tribunal considera que las pruebas en este caso son contundentes”, apuntó Everett.
El caso había cautivado a la gente en Florida durante más de una década en medio de sórdidos detalles de un divorcio complicado, tensiones con suegros ricos y peleas por la custodia que llevaron al asesinato.
Adelson fue la quinta persona sentenciada por lo que la Fiscalía afirma fue un complot para asesinar a Markel. Entre quienes ya cumplen cadena perpetua por el asesinato se encuentra su hijo, Charles Adelson.
En el juicio, los fiscales habían retratado a Donna Adelson como la matriarca calculadora y controladora de una familia adinerada del sur de Florida, con los medios y el motivo para orquestar el asesinato del exyerno al que ella “odiaba”.
Los abogados defensores insistieron en que la Fiscalía no contaba con pruebas suficientes para vincular a la anciana abuela con el complot de asesinato, y en su lugar enfatizaron el papel de otros y arrojaron sospechas sobre dos de los hijos adultos de Adelson. Wendi Adelson negó su participación en el asesinato y no ha sido acusada.