¡Ojo! Los síntomas de un ataque cardiaco en mujeres suelen ser leves
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen un grupo de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos, que incluyen cardiopatías coronarias, enfermedades cerebrovasculares y cardiopatías reumáticas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de enfermedades son la principal causa de defunción en el mundo y, según estimaciones, se cobran 17,9 millones de vidas cada año.
La entidad explica que cuatro de cada cinco defunciones por enfermedades cardiovasculares se deben a cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares, y una tercera parte de esas defunciones ocurren prematuramente en personas menores de 70 años.
De acuerdo con diversas investigaciones, se ha determinado que los infartos en hombres suelen ser muy diferentes a los infartos en mujeres. El portal Muy Saludable indica que “durante el ingreso hospitalario después de un infarto, las mujeres tienden a presentar una tasa mucho mayor de complicaciones, como ictus, insuficiencia cardiaca o necesidad de transfusión sanguínea”.
Adicionalmente, destaca que “según las cifras de la Fundación Española del Corazón, los hombres tienen un 30 % de probabilidades de morir tras sufrir un infarto. En las mujeres, la cifra es del 50%. Además, al año siguiente de este suceso cardiovascular, el 25% de los varones fallece, frente al 38% de las féminas”.
Esto se debería a que las mujeres durante su etapa fértil están protegidas por los estrógenos de este tipo de enfermedades; sin embargo, en la menopausia esta protección disminuye considerablemente y coincide con la aparición de otras patologías.
Expertos en medicina manifiestan que los síntomas de un infarto en hombres y en mujeres se presentan de forma diferente, por lo que provoca confusión a la hora de pedir ayuda e incluso a veces despista a los propios especialistas. Este fue el caso de la doctora Sandra Nichols, quien tuvo un infarto pero no supo identificar los síntomas, pues sólo sentía un poco de congestión y dificultad para respirar.
Por esos días, la especialista había estado cargada de mucho estrés “sabía que solo tenía tantos latidos por hora, por día durante tantos años, y los había agotado con mi actitud, con mi empujón para ir más allá de lo que mi cuerpo, mi familia, a veces incluso esperaba de mí”, dijo.
Cuando Nichols colapsó, desgraciadamente cayó sobre su rizador y sufrió una quemadura importante. Los médicos no tenían mucha esperanza de que lograra salir invicta de este episodio, por lo que le comunicaron a su hija que las probabilidades de que tuviera daño cerebral eran muy altas.
La mujer tuvo un daño del corazón tan grave que requería un trasplante, otro factor que acortaba sus posibilidades de salir con vida. Por fortuna, cuando la mujer despertó se dieron cuenta que no presentaba daños mayores en su conciencia y su corazón comenzó a recuperarse.
Pero según el doctor Anum Minhas, cardiólogo de Hopkins, este tipo de milagros no ocurren en todos los casos. “El corazón no es solo una cosa independiente del resto del cuerpo”, afirmó.
Y agregó “eres una persona completa que va más allá de las funciones biológicas. Hay funciones psicológicas, hay un lado emocional en todo y realmente nutrir cada aspecto de tu salud en general te hará una persona mucho más saludable”.
El experto explicó además que las mujeres tienen mayor riesgo de muerte por infartos, pues esperan más tiempo para buscar atención médica. “Los signos de angustia cardíaca en las mujeres pueden ser sutiles y el estrés es un factor importante que contribuye”, señaló el Dr Minhas.