La tasa de natalidad de Corea del Sur es tan baja que el presidente quiere crear un ministerio para abordarla

La tasa de natalidad de Corea del Sur es tan baja que el presidente quiere crear un ministerio para abordarla

 

 

En un discurso televisado, el presidente Yoon Suk Yeol dijo que pediría la cooperación del Parlamento para establecer el Ministerio para Contrarrestar la Baja Natalidad.

“Movilizaremos todas las capacidades de la nación para superar la baja tasa de natalidad, lo que puede considerarse una emergencia nacional”, afirmó.

Más tarde, en su primera conferencia de prensa desde agosto de 2022, celebrada para conmemorar los dos años de su mandato, Yoon admitió que su Gobierno se había quedado corto en sus esfuerzos por mejorar la vida de las personas. Prometió utilizar los próximos tres años de su mandato para potenciar la economía y abordar la baja natalidad.

El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, en una conferencia de prensa en Seúl, Corea del Sur, el 9 de mayo de 2024. (Crédito: Song Kyung-seok/AP)

 

 

Corea del Sur tiene la tasa de fertilidad más baja del mundo, lo que indica el número promedio de hijos que tendrá una mujer a lo largo de su vida. Registró una tasa de solo 0,72 en 2023, frente al 0,78 del año anterior, la última caída de una larga serie de descensos anuales.

Los países necesitan una tasa de fertilidad de 2,1 para mantener una población estable, en ausencia de inmigración.

Los datos subrayan la bomba de tiempo demográfica que enfrentan Corea del Sur y otras naciones del este de Asia a medida que sus sociedades envejecen rápidamente apenas unas décadas después de su rápida industrialización.

Muchas naciones europeas también enfrentan poblaciones que envejecen, pero la velocidad y el impacto de ese cambio se ven mitigados por la inmigración. Sin embargo, países como Corea del Sur, Japón y China han evitado la inmigración masiva para abordar la disminución de su población en edad de trabajar.

Los expertos dicen que las razones de estos cambios demográficos en la región incluyen culturas laborales exigentes, salarios estancados, costos de vida en aumento, actitudes cambiantes hacia el matrimonio y la igualdad de género y una creciente desilusión entre las generaciones más jóvenes.

Pero a pesar de los factores económicos en juego, invertir dinero en el problema ha resultado ineficaz. En 2022, Yoon admitió que se han gastado más de US$ 200.000 millones tratando de aumentar la población en los últimos 16 años.

Iniciativas como ampliar la licencia de paternidad remunerada, ofrecer “vales para bebés” monetarios a los nuevos padres y campañas sociales que alientan a los hombres a contribuir al cuidado de los niños y las tareas domésticas no han logrado hasta ahora revertir la tendencia.

En cambio, los expertos y residentes señalaron algunos problemas sociales más arraigados: por ejemplo, el estigma contra las familias monoparentales, la discriminación contra las parejas no tradicionales y las barreras para las parejas del mismo sexo.

El Gobierno de Japón intentó un método similar para alentar a las parejas a tener hijos, sin éxito, lo que llevó al líder del país a tomar medidas urgentes en los últimos años.

En enero de 2023, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, advirtió que el país estaba “al borde de no poder mantener las funciones sociales” debido a la caída de la tasa de natalidad, y anunció planes para crear una nueva agencia gubernamental que se centraría en el tema.

Ese organismo, la Agencia para la Infancia y las Familias , se lanzó unos meses después y tiene como objetivo abordar una serie de cuestiones, desde mejorar la salud y el bienestar de los niños hasta apoyar a las familias y los padres, según su sitio web.

Estas medidas, que van desde impulsar los servicios de cuidado infantil y proporcionar lugares para que los niños jueguen y vivan, apuntan a “superar la disminución de la tasa de natalidad” y crear una sociedad donde la gente “se sienta esperanzada en casarse, tener hijos y criarlos”, dice el sitio web. .